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El Código de Convivencia ya es ordenanza

Luego de 11 meses de estudio en comisión, el Concejo Deliberante aprobó por mayoría con el voto del oficialismo el Código de Convivencia que, entre otros aspectos busca reglamentar las protestas que deberán ser previamente comunicadas, establece sanciones para los peatones que no crucen por las sendas demarcadas y fija sanciones para quienes tiren residuos en lugares no autorizados.

La implementación del código también establece “pirotecnia cero”, pero en un plazo progresivo. Crea una unidad económica municipal para la aplicación de las multas, siendo ésta 15 litros de la nafta del menor octanaje YPF plaza Córdoba, precio de venta al público.

Por otro lado, el nuevo código crea como sanción el trabajo comunitario en multas relacionadas al tránsito según la gravedad de las mismas. Un juez podrá poner una multa y a su vez también disponer del trabajo comunitario o talleres psico-educativos en caso por ejemplo de sanciones a menores que porten alcohol y motociclistas que lleven menores.

Se crearán zonas privativas para la circulación de carreros, en zona central no podrán circular “para no generar trastornos en la fluidez del tránsito” y se sancionará a quienes tiren residuos en lugares no autorizados por el municipio. Se dispondrá para ello además de los puntos verdes, nuevos espacios transitorios para limitar el número de basurales a cielo abierto. Se les prohíbe por otro lado a los carreros transportar a menores en carros tirados por caballos. Los carreros podrán transportar restos de poda, escombros, etc. en escala menor, pero tendrán prohibido transportar residuos peligrosos.

Otras de las cuestiones en las que se trabajó es en la sanción de remediación para faltas administrativas, en la creación de un fondo específico constituido por el 7% de la totalidad de multas para destinar a la difusión de las normas de convivencia entre otros fines y en responsabilizar a los padres o tutores de menores de 18 por las infracciones que cometan sus hijos.

El concejal Lucas Cavallo (UCR) presidente de la comisión de legislación general que trató durante once meses el proyecto del Ejecutivo Municipal fundamentó: “Este código aspira a regular las pautas de convivencia, regulando las problemáticas actuales de los vecinos, desalentando conductas que puedan poner en riesgo la vida de los demás. Es una norma que satisface las expectativas en esta materia, que regula otros aspectos que antes no estaban regulados en el código de faltas que tienen que ver con el medio ambiente, el derecho al consumidor, salubridad, venta de fármacos, y se debatió durante muchos meses en el seno de la comisión.
 
Desde el bloque Eva Duarte objetaron la constitucionalidad del Código y esgrimieron que muchos de sus artículos son inaplicables.  En este sentido se expresó el concejal Oscar Vera Barros: “el artículo 151 castiga con multa al peatón que no cruce por la senda peatonal, ya que la autoridad municipal no tiene autoridad para exigir a un vecino que se identifique, así como que no hay obligación legal de circular como peatón, portando documentos”.

Desde el bloque de UPC, el concejal Héctor Campana, de Unión por Córdoba, dijo que a pesar de la gran apertura que dio el presidente de la comisión, entiende que hay temas que deberían haber sido aún más discutidos y evacuado más las dudas, por ello su bloque no lo va a acompañar y pidió la vuelta a comisión.

El concejal Estéban Dómina destacó también “el trabajo de la comisión ya que este texto es prácticamente nuevo porque muchos de los artículos fueron cambiados con el aporte de la comisión, pero cree que el proyecto requería mayor discusión para mejorar los puntos controvertidos”.